Cada uno de nosotros necesitamos un guía, es por esta razón que en la biblia se nos describe como ovejas, porque necesitamos un maestro para poder vivir el propósito de Dios en nuestras vidas. Pero muchas veces por nuestra necedad y rebeldía creamos ídolos, cosas que remplazan a Dios, y estos ídolos se convierten en nuestros maestros. Corremos a ellos y no a Dios.

Habacuc 2:18-19 dice “¿De qué sirve el ídolo que su artífice ha esculpido, O la imagen fundida, maestra de mentiras, Para que su hacedor confíe en su obra Cuando hace ídolos mudos? 19»¡Ay del que dice al madero: “Despierta”, O a la piedra muda: “Levántate!” ¿Será esto tu maestro?”

Tal ves tu no creas un ídolo de metal o madera, pero remplazamos a Dios con otras cosas, cosas como el trabajo, carrera, entretenimiento, deportes, sustancias, adulterio o tu misma imagen. El ídolo creado por ti se convierte en tu maestro, y este maestro falso te llevará a la ruina, y tu terminarás siendo una persona con el alma muerta. 

Pero los que ponen en su vida a Dios como su pastor seremos fortalecidos. Habacuc 3:  19 “El Señor DIOS es mi fortaleza; Él ha hecho mis pies como los de las ciervas, Y por las alturas me hace caminar.” Dios guía a su pueblo, le da la fe, fortaleza, motivación y todo lo que necesitamos para poder llegar a la meta que El quiere para nuestras vidas, El es el buen Pastor que necesitamos.  

Mi hermano, no es muy tarde para arrepentirnos y pedirle a Cristo que destruya los ídolos en nuestras vidas. El tiene el poder para eliminarlo. Oremos por cada uno de nosotros.