“Pidan lluvia al Señor En el tiempo de la lluvia tardía, Al Señor que hace los nubarrones; Él les dará aguaceros, Y hierba en el campo a cada uno.” Zacarías 10:1

El profeta habla al pueblo y les recuerda que Dios es el proveedor. En este tiempo, el pueblo esta en sequía material y espiritual. Por el pecado de ellos no había cosecha y por su pecado sus almas estaban lejos de las cosas de Dios. Pero aquí el profeta les recuerda que pueden ir a Dios porque Él en su compasión los ayudará, ya que Él es el Dios que crea las nubes y asi Él puede mandar las tormentas para que crezca la cosecha.

A la misma vez, Dios es nuestro proveedor. En tiempo de sequía material o espiritual podemos ir a Él para pedirle que nos de el pan de cada día y que refresque nuestras vidas espirituales. Si, es verdad, no lo merecemos, pero también es verdad que Dios es nuestro Padre que nos ama, cuida y desea que hagamos Su voluntad en esta tierra. Aunque hemos cometido errores, podemos ir a Él con todo confianza por que Él es nuestro Padre.    

Jesús nos dice en Lucas 11:9 “Así que Yo les digo:  pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. 10»Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11»O supongan que a uno de ustedes que es padre, su hijo le pide pan, ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado, ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? 12»O si le pide un huevo, ¿acaso le dará un escorpión? 13»Pues si ustedes siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”

Vamos y disfrutemos de nuestro Padre que provee.