Unos de los grandes errores que hacemos es confiar en la sabiduría y fuerza humana para hacer la obra de Dios. Zorobabel era el hombre que Dios había llamado para construir el templo de Dios. Este templo debía de ser una de las perfectas obras ya que representaba la obra de Dios en este mundo y daba testimonio de la grandeza de Dios. Esto causó una gran ansiedad en Zorobabel ya que la tarea era muy dura por su perfección, pero Dios le manda un mensaje atreves de Zacarías, lo vemos en Zacarías 4:6 “Continuó él, y me dijo: «Esta es la palabra del SEÑOR a Zorobabel: “No por el poder ni por la fuerza, sino por Mi Espíritu”, dice el SEÑOR de los ejércitos”

En esto vemos la manera que Dios obra, el que comenzó la obra en nosotros toma la responsabilidad de completarla. Ni hombre, ni ejercito poderoso completará lo que Dios quiere en nuestras vidas. Entonces, tengamos Fe en aquel que tiene el poder para crear con sus palabras. El es nuestro Dios y el no nos desamparará.